domingo, 3 de abril de 2011
Cosas Curiosas....
domingo, abril 03, 2011 |
Publicado por
Edreí |
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Los anestésicos locales.
Los anestésicos locales constituyen una clase de compuestos muy bien estudiados. En este campo, los químicos han logrado demostrar su habilidad para determinar las características esenciales de una droga natural y de perfeccionarla introduciendo modificaciones en la estructura base. A menudo estos compuestos sintéticos análogos a los naturales son superiores desde un punto de vista curativo y no producen tantos efectos secundarios.
El arbusto de la coca (Erythoxylon coca) crece agrestamente en los Andes peruanos entre los 500 y los 2000 m por encima del nivel del mar. Los nativos de Sudamérica han masticado desde muy antiguo estas hojas por sus efectos estimulantes. Las hojas de ese arbusto han sido halladas en las criptas peruanas preincainas. Las hojas proporcionan una sensación definida de bienestar mental y físico y tienen el poder de incrementar la resistencia al dolor. Para masticarlas, los indios frotan las hojas de coca con cal y las enrollan. La cal apagada [Ca(OH)2] libera los alcaloides. Es evidente que los indios aprendieron empirícamente esta sutileza hace mucho tiempo. El alcaloide puro responsable de las propiedades de las hojas de coca es la cocaína.
Un consumo moderado, como el que realizan los indios de América del Sur, no produce probablemente más efectos nocivos qeu un consumo asimismo moderado del tabaco. Las cantidades de cocaína ingeridas de esta forma por los indios son extremadamente pequeñas. SIn semejante estímulo del sistema nocivo central, los nativos de los Andes probablemente realizarían con mayor dificultad las tareas casi hercúleas de su vida diaria, como el llegar cargas muy pesadas por el terreno montañoso y escarpado. Lamentablemente, un vicio muy arraigado puede llevar al deterioro mental y físico y, eventualmente, a una muerte muy desagradable.
El alcaloide puro en grandes cantidades es una droga que psicológicamente produce dependencia (toxicomanía). Sigmund Freud fue el primero en realizar un detallado estudio de la cocaína en 1884. Estaba particularmente impresionado por la capacidad de la droga para estimular el sistema nervioso central y la utilizó como droga de sustitución para deshabituar a uno de sus colegas morfinómano. Este intento tuvo éxito, pero, desgraciadamente, el colega se convirtió en el primer cocainómano conocido.
Un extracto de hojas de coca fue uno de los ingredientes originales de la Coca-Cola. Sin embargo, a principios de este siglo, la administración, tras superar una serie de dificultades legales, obligaron al fabricante a prescindir de la coca en dichas bebidas. La empresa ha conseguido hasta la fecha mantener el nombre de la bebida aunque ya no tenga cocaina.
Nuestro interés por la cocaína radica en sus propiedades anestésicas. El alcaloide puro fue aislado en 1862 poe Niemann, que observó que tenía un gusto amargo producía una extraá sensación entumecedora en la lengua, a la que casi insensibilizaba totalmente. En 1880 Von Anrep observó que la piel se entumecía y era insensible al pinchazo de un alfiler cuando se inyectaba cocaína subcutáneamente. Después de fracasar en sus intentos por por regenerar a los morfinómanos, Freud y su ayudante, Karl Koller, pasaron a estudiar las propiedades anestesiantes de la cocaína. La cirugía ocular se hacía difícil por los movimientos reflejos involuntarios del ojo como respuesta al más leve contacto. Koller comprobó que unas pocas gotas de una solución de cocacína evitaban este problema. Sin embargo, la cocaína no sólo actúa como anestésico local si no que produce una dilatación de la pupila (midriasis). Así pues, la capacidad de la cocaína para bloquear la transmisión de selañes a los nervios (particularmente las señales de dolor) empezó a usarse rápidamente en medicina a pesar de su peligrosidad. Pronto fue utilizada en odontología (1884) y en cirugía (1885), inyectándose directamente en los nervios específicos cuya acción se quería debilitar.
Poco después de conocer la estructura de la cocaína, los químicos empezaron a buscarle un sustituto, pues la cocaína presentaba muchos inconvenientes para ser ampliamente utilizado como anestésico. El primero que surgió fue la eucaína que tenía como ventaja sobre la coca que no produce midriasis ni hábito, pero si era elevadamente tóxico. La piperococaína posee sólo una tercera parte de la toxicidad de la cocaína. El producto sintético de mayor éxito durante muchos años fue la novococaina que sólo presentaba una cuarta parte de la toxicidad de la coca ofreciendo un margen de seguridad pero la dosis tóxica es casi diez veces la cantidad efectiva, aunque no creaba hábito.
Todavía hoy se busca el perfecto anestésico local....
Los anestésicos locales constituyen una clase de compuestos muy bien estudiados. En este campo, los químicos han logrado demostrar su habilidad para determinar las características esenciales de una droga natural y de perfeccionarla introduciendo modificaciones en la estructura base. A menudo estos compuestos sintéticos análogos a los naturales son superiores desde un punto de vista curativo y no producen tantos efectos secundarios.
El arbusto de la coca (Erythoxylon coca) crece agrestamente en los Andes peruanos entre los 500 y los 2000 m por encima del nivel del mar. Los nativos de Sudamérica han masticado desde muy antiguo estas hojas por sus efectos estimulantes. Las hojas de ese arbusto han sido halladas en las criptas peruanas preincainas. Las hojas proporcionan una sensación definida de bienestar mental y físico y tienen el poder de incrementar la resistencia al dolor. Para masticarlas, los indios frotan las hojas de coca con cal y las enrollan. La cal apagada [Ca(OH)2] libera los alcaloides. Es evidente que los indios aprendieron empirícamente esta sutileza hace mucho tiempo. El alcaloide puro responsable de las propiedades de las hojas de coca es la cocaína.
Un consumo moderado, como el que realizan los indios de América del Sur, no produce probablemente más efectos nocivos qeu un consumo asimismo moderado del tabaco. Las cantidades de cocaína ingeridas de esta forma por los indios son extremadamente pequeñas. SIn semejante estímulo del sistema nocivo central, los nativos de los Andes probablemente realizarían con mayor dificultad las tareas casi hercúleas de su vida diaria, como el llegar cargas muy pesadas por el terreno montañoso y escarpado. Lamentablemente, un vicio muy arraigado puede llevar al deterioro mental y físico y, eventualmente, a una muerte muy desagradable.
El alcaloide puro en grandes cantidades es una droga que psicológicamente produce dependencia (toxicomanía). Sigmund Freud fue el primero en realizar un detallado estudio de la cocaína en 1884. Estaba particularmente impresionado por la capacidad de la droga para estimular el sistema nervioso central y la utilizó como droga de sustitución para deshabituar a uno de sus colegas morfinómano. Este intento tuvo éxito, pero, desgraciadamente, el colega se convirtió en el primer cocainómano conocido.
Un extracto de hojas de coca fue uno de los ingredientes originales de la Coca-Cola. Sin embargo, a principios de este siglo, la administración, tras superar una serie de dificultades legales, obligaron al fabricante a prescindir de la coca en dichas bebidas. La empresa ha conseguido hasta la fecha mantener el nombre de la bebida aunque ya no tenga cocaina.
Nuestro interés por la cocaína radica en sus propiedades anestésicas. El alcaloide puro fue aislado en 1862 poe Niemann, que observó que tenía un gusto amargo producía una extraá sensación entumecedora en la lengua, a la que casi insensibilizaba totalmente. En 1880 Von Anrep observó que la piel se entumecía y era insensible al pinchazo de un alfiler cuando se inyectaba cocaína subcutáneamente. Después de fracasar en sus intentos por por regenerar a los morfinómanos, Freud y su ayudante, Karl Koller, pasaron a estudiar las propiedades anestesiantes de la cocaína. La cirugía ocular se hacía difícil por los movimientos reflejos involuntarios del ojo como respuesta al más leve contacto. Koller comprobó que unas pocas gotas de una solución de cocacína evitaban este problema. Sin embargo, la cocaína no sólo actúa como anestésico local si no que produce una dilatación de la pupila (midriasis). Así pues, la capacidad de la cocaína para bloquear la transmisión de selañes a los nervios (particularmente las señales de dolor) empezó a usarse rápidamente en medicina a pesar de su peligrosidad. Pronto fue utilizada en odontología (1884) y en cirugía (1885), inyectándose directamente en los nervios específicos cuya acción se quería debilitar.
Poco después de conocer la estructura de la cocaína, los químicos empezaron a buscarle un sustituto, pues la cocaína presentaba muchos inconvenientes para ser ampliamente utilizado como anestésico. El primero que surgió fue la eucaína que tenía como ventaja sobre la coca que no produce midriasis ni hábito, pero si era elevadamente tóxico. La piperococaína posee sólo una tercera parte de la toxicidad de la cocaína. El producto sintético de mayor éxito durante muchos años fue la novococaina que sólo presentaba una cuarta parte de la toxicidad de la coca ofreciendo un margen de seguridad pero la dosis tóxica es casi diez veces la cantidad efectiva, aunque no creaba hábito.
Todavía hoy se busca el perfecto anestésico local....
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